No sé si
lo hago por satisfacción, si lo hago por masoquista, o por no olvidar mi
humanidad. No sé el motivo de mis movimientos, sólo los hago y luego pienso. He
discutido tanto ésto en mi interior que termine aislado lo que me provoca
dolor. Ahora, que las cagadas ya están hechas, pienso lo mal que estuve. Tengo
miedo, me arrepiento, después de ésto con vos no tengo ningún juego, ninguna
oportunidad de ganar. Ya lo sé, la he cagado, al fin y al cabo no sé qué era lo
que pretendía. Era lo que necesitaba para darme cuenta que nunca más volveré a
tener oportunidades contigo, te has alejado de mi mundo de sueños. Hace tiempo,
pensé, quizás lo que mantenía mi alegría de esta seudo libertad era que cuando
yo apareciera vos estarías esperándome. Pero después de esto, no hay vuelta que
darle... no estarás ni a los 25 ni a las 26, ni nunca. La he cagado, desde lo
más bajo, susurre. Y mirando tus ojos sin decirlo exclame "Perdóname"
sé que esto no es algo que se pueda perdonar, te he dejado sólo en el momento
inoportuno. He corrido cuando tu corazón estaba hecho trizas. Me pregunto:
"¿Fue por qué ya no te amaba o por qué simplemente necesitaba verte sufrir
para ver si me amabas?"
He creído siempre que para amar, no importa si no es
correspondido, solo tienes que hacerlo. Pero esto contradice la segunda opción haciéndome
quedar en otras dos cuestiones: Ya no te amaba o no supe jamás que era lo que
pensaba. Me animaría a contradecir mi vida formada en frases que yo creé para
hacerme mejor, construir mi personalidad y hacerme tan fuerte. ¿Me animaría a
eso? Lo dudo, siempre he sido muy terca en estas cosas. Recién, tuve un flash,
imaginé tomándonos de las manos. Preciada imagen, o recuerdo, no interesa. Sólo
pensar todo esto me estresa. A ver, aclaremos las ideas, me tomo un respiro y
prendo un cigarrillo. Un par de lágrimas caen de mis ojos.
Continuo (vos en off) Casi me olvido de respirar al pensar en tu
sonrisa ésta vez. Te extraño tanto. Busco entre miles de personas una sonrisa
como la tuya para no creer que es inigualable. Pero las voces en mi cabeza
siguen estando, y de a poco siento irme arrimando a algo que parece una nota suicida.
Es más, las duces frenadas de los coches en la esquina parecen una hermosa
adicción para mis oídos. En este momento ya no puedo parar de llorar. Y con una
zambullida en agua fría me propongo éste escrito terminar.
Siempre he pensado en una manera de solucionar las cosas, y
pensaba que tan sólo sería el tiempo el que diría lo que tendría que pasar...
tanta contradicción en mi mente me está avasallando, creer en el tiempo. Eso sí
que me convierte en hipócrita al máximo. Sé que esto limita todo, que ya no
seremos lo que alguna vez pensé, que ya no seré lo que soñé para vos. Pero
cierro los ojos, y estás acá con una mueca que si no te conociera creería
inexistente. Rozar tus mejillas con mis parpados hace que me pierda en el
espacio. Peor cuando intento parpadear tu imagen se desvanece, tanto que
siquiera puedo sentir el calor de tus brazos, y me pierdo por instante en
recuerdos e imaginación y tan solo desearía dejar de pensar en vos.
Tirando el corazón a la basura.
Hay algo que aprender, y es que somos reales.
ResponderEliminara
ResponderEliminarNo creo que aprender a ser reales me salve de todo ésto, prefieor pensar en otros mundos, en simples melodías que se transforman en luces.
ResponderEliminarNada nos va a salvar.
ResponderEliminar