30/7/12

Así será.

Estos días con todas las cosas que han pasado estuve pensando en “las relaciones”


Relaciones: Con los viejos, los hermanos, los primos, los tíos, los amigos, los novios, los no tan novios, los touch and go, todas… es decir en los círculos que frecuentamos.

Y caí en que tendría que darle más importancia a ciertas cosas. Cosas que en definitiva son relaciones, o por así decirlo… sólo por darles un nombre. Cosas que inevitablemente se rompen, o se hacen más flexibles, o más tolerantes, o todo lo contrario… En fin estas cosas que se van modificando por hechos, situaciones, personas, personalidades, todo afecta.

Voy a agarrar una de estas en particular, que creo la más importante hoy en día. Una relación que ha pasado por muchos estados, y me ha alegrado o complicado la vida según el momento. Es una relación que antes era normal, y ahora se volvió un poco distinta. Era algo normal, me llenaba, me hacía sentir completa. Yo amaba cada cosa que hacíamos juntos y cada cosa que no. Cada caricia la aprovechaba al máximo y, aunque a veces era duro, trataba de que todos los días sea un poco mejor. Yo quería vivir la vida, pero junto a él. Quería con todas mis fuerzas que no se desvanezca el futuro juntos que veía en el reflejo de sus pupilas.

Pero el tiempo pasa y no cambia a las personas, sólo te muestra lo que realmente son. Y así, hoy en día, puedo decirte que ese tiempo paso… y no sólo paso sino que me mostro algo que yo tan enamorada nunca pude ver. “Con él tiempo las relaciones se agotan” me dijo un viejo sabio una vez, pero… lo nuestro no fue el agotamiento, sino que empecé a notar que no era como meses atrás. De a poco fui descubriendo que ya eran solo palabras las que se decían, no eran sentimientos sólo eran esas cosas que uno las dice porque son gratis. Ya no me sentía cuidada, protegida, amada. Y aunque escuchará cada día de mi vida un “te amo” si no está demostrado no me sirve para nada.

Y hoy, después de tanto, escucho un “era mentira tras mentira, no te creía nada” y respondo... “Fingiste” respondiste, pero no me intereso, ya que no fue una pregunta fue una afirmación. Todo lo que pasamos, y todo lo que yo imaginaba al ver tus ojos, era solo el reflejo de lo que yo soñaba para los dos, no lo que vos creías o querías para ambos. Yo soñaba mientras vos ibas creando historias nuevas. Ahora sólo quedará un bello recuerdo, y aunque me sienta incomoda con lo que estamos haciendo tendré que aceptarlo porque no quiero tiempo si no es a tu lado. Sinceramente, para que quiero más si no sos vos quien me tome de la mano para transitar.

Te digo que no lo entiendo, porque ya nada es normal. Después de todo vos pretendías que yo me ponga a adivinar. Nunca fuiste muy sincero, de ser así nos hubiésemos ahorrado todo esto. Pero no, vos no pudiste… Por miedo, por ganas de “seguir intentado”, porque no querías compartirme, porque primero te querías asegurar a otra persona, no lo sé… y debería de no interesarme, al fin y al cabo mis lágrimas empiezan a provocar ardor, y esto de ponerme paranoica y ponerme loca no es lo que quiero. Lo siento pero no entiendo nada; ni lo que escribo, ni lo que quiero, ni lo que pienso, ni lo que siento. Sólo sé que fui sincera, aun cuando podía quedarme sin ti porque siempre pensé que era lo necesario para lograr ese universo paralelo en el que siempre soñé con vos estar.
(Si me pides que te olvide, yo te pediré tiempo. Si me dices que me valla, te diré lo que siento. Pero no me digas que no me amas mejor quédate callado porque te gritaré que me estás mintiendo y que no puedo olvidar nuestro pasado)

3/7/12

formas de esperar

Pienso, mientras te espero, cómo recibirte...


Sentada en el suelo acompañada de un gran cenicero lleno de colillas con el filtro quemado, demostrando que he fumado hasta crear ese efecto. Con un bóxer y una remera grande, despeinada, con la pintura corrida. Mientras pensaba hice una mueca e imagine "sexi"... demasiado, más de lo que te mereces. Aunque la boca roja me hace honores, prefiero que esté corrido el maquillaje. El rímel tirado a un lado y el labial justo en mis manos, destapado para que veas durante los segundos que tardas en abrir la puerta como contorneo mis finos labios con el color de la sangre.

La otra opción se parece más a mí... ambiente frio, tan helado como yo, corriente de aire moviendo mis cabellos. Un pantalón holgado cubre mis piernas, tapando mi vergüenza, un poco caído. Una remera ajustada marcando la parte que más amo de mí, cintura preciada y deseada por muchos, sólo para que sientas desesperadamente ganas de tomarla. Apoyando mi espalda en la pared de la cocina, así pasarás por el pasillo antes de percatarte de dónde estoy. Una vaso de fernet con coca poseedor del brillo labial carmesí impregnando la marca de mi labio inferior en su borde. Mis brazos cruzados sobre mi pecho, mirada enfurecida.

Una tercera opción es, muy básica, estar así... exactamente como ahora. Sentada frente a la maquina escribiendo. Tal y como me dejaste, aunque sin maquillaje ya. Ojeras de sobra y mirada desquiciada escribiendo. Perdiéndome en la pantalla luminosa donde algunas letras se asoman formando palabras que su vez conforman frases y las frases párrafos y así hasta conseguir un texto sin sentido. Tan común, tan normal, tan realista. Aunque podría colocar algo que se llama "drama" mojándome los ojos luego de delinearlos cosa de que un marcado negro corra por mis mejillas haciéndome ver aún más patética. Es fácil de imaginar para todo aquel que me conozca, por eso no entraré en detalles.

Pero, ésta cuarta opción que al fin ha llegado a mí... quizás sea la más genuina forma de esperarte. Con ella te demuestro como me siento, como estoy, y en qué me he convertido con tanto tiempo de sobra que he tenido para planearlo. Esto no involucra actos sexuales, ni pétalos formando un corazón. Cosas rojas, siempre. Tengo algunas tabletas de cosas en forma de círculo que cumplen exactamente con ese color. Las había comprado hace mucho, y luego de tomar una recuerdo haber sentido como se paralizo la mitad de mi cuerpo. ¿Qué sucederá si me tomo 3 o 4 tabletas? Su color rojo llama mi atención. Cerré los ojos para imaginarlo. Antes de que al fin hagan efecto debo poner el otro toque de rojo para no perder noción de la importancia de éste color. He aquí la revelación. Fotografía panorámica para que puedan hacerse una idea. "Let it Bleed" suena una y otra vez en mi reproductor. Podrán imaginar fácilmente a qué remite ésta imagen. Ya he tirado muchos datos al respecto. Todas las luces apagadas. El agua de la ducha corriendo lo que te da a pensar que me estoy bañando. Entonces golpeas la puerta y dices "hola" con tu tono de voz suave casi imperceptible. Al ver que no respondo, no te animas a entrar... entonces te sientas unos minutos a esperar. Prendes la luz y vas a preparar mates. En la cocina descubres algunas gotas de algo que puedes descubrir proviene de mi cuchillo más grande. A su lado estas hermosas y deseables tabletas vacías y un vaso de agua con mis huellas dactilares con tinta roja marcadas. Se cae el vaso de tus manos, al mismo instante que relacionas todas las piezas que has descubierto en tan solo tres minutos dentro de mi departamento. Desesperado abres la puerta del baño y me vez. Con mis últimas fuerzas sonriéndote, ya sin luz en mis ojos y todo el cuerpo sumergido bajo el agua ya rosa que desborda de la bañadera. Me sacas manchando toda tu ropa yo no entiendo muy bien lo que sucede. No sé si vos queres traerme de vuelta o sólo quieres romper cada una de mis costillas. La fuerza con la que presionas mi pecho me duele y siento como si cada hueso mío no fuera más que papas fritas quebrándose dentro de una boca, siendo masticadas. Pones tus labios sobre los míos, siento aire que entra por éstos llenando mis pulmones. Esto logra que mis costillas, ya rotas, se vuelvan a acomodar en su respectivo lugar causando otra vez dolor. Vuelves a presionar mis labios con los tuyos... "Que tierno beso" quiero decirte, pero lamento infórmate, llegaste 7 minutos tarde.


Debería


Era simple...al principio. Tan solo tenía que escribir para liberarme, era simplemente eso... escribir. Tenía que despejar la mente y liberar cada parte del cuerpo para que me domine todo esto y al final... poder expresar sin barreras. Sin música, sin ruidos, sin sueño, sin algo. "Algún día lo lograré, la meta es clara... y está metida en mi cabeza" Me decía, intentando que ese día llegara y así liberarme, al fin. Al principio, sí en ese momento, parecía simple. Era cuestión de sentarme y soltarme sobre un papel y así desahogarme. "Siempre se ha hecho fácil ¿Por qué sería distinto esta vez?" Ingenuo pensamiento... que en algún momento rozó mis memorias. "Los recuerdos vienen y van... al igual que las personas" Dijo una vez un señor mientras disfrutaba del dulce llanto de una niña. Pero, me hubiese gustado que esté en éste momento, ahora que no quiero que esas cosas vallan y vengan a su placer. Tan complejo no debería ser mantener todo controlado, o será al revés. Debemos conseguir nuevos pilares, así como el tiempo nos enseña y vamos transformando los valores que nos impone la moral instaurada... deberíamos poder cambiar esos pilares sin ningún problema. ¿Por qué me resisto? Es costumbre, miedo al desequilibrio, necesidad de paralizar todo, no entiendo. Quise, en serio lo intento continuamente, ser fuerte... y hoy lamento decepcionarte tanto. Me he quebrado en mil pedazos, sin estos pilares he caído y todavía no encuentro la forma de reconstruirme. Perdón, te ruedo que no te sientas desilusionado de mi, pero todavía no puedo reponerme. Algún día creí poder hacerlo pero ahora que me falta -ganas, coraje, valentía, dosis de "mechupaunhuevo", reconocimiento, egocentrismo- eso que antes tenía siento que he defraudado a la gente que alguna vez puso fichas en mi par de Ases. "Cada apuesta es un nuevo juego, eso es lo que más amo de esos juegos... todo el tiempo empiezan nuevamente" había dicho aquella vez, y yo respondí "Y termina cuando las fichas se acaban?" y él sonriendo expresó "Termina cuando uno quiere que termine, uno es dueño de sus fichas, de sus juegos, de sus cartas y los jugadores de la mesa... solo tendrás que aprender a ver dónde está la moraleja y hasta que punto es una metáfora y de qué. Solo así podrás liberarte por completo de todo lo que te mantiene en pie" El problema creo que fue que nunca me avisaste que cuando me liberará caería y quebraría en docenas de miles de pedazos. No me mires, no estoy lista, no quiero que veas en lo que me he convertido desde que no estás aquí. A veces tengo miedo de que puedas verme desde allí y quieras ayudarme y así te sentirías tan impotente que te daría un golpe a tu ego... cosa que no quisiera que pase. Intenté ayudar para estar mejor, para quitarme todo esto de encima, para olvidarme... y manipular los recuerdos como vos me enseñaste. No me alcanza el poder, no soy como vos, para dominarlos. Y demasiado rápido quise ser fuerte para hacerte feliz pero no, quise demostrarte que podía liberarme de todo y al fin hacerte sentir orgullo de mi, pero no. Me equivoque, como siempre, y lo hice demasiado rápido... sin la madurez apropiada, sin la vitalidad necesaria, sin la fuerza desmedida que tu tenías. Quise ser como vos, y no hice más que despojarme de todo lo que era para hacerte sentir feliz. Y ahora pienso "¿Algún día tendré la suerte de recitarte todo ésto y sacarte una sonrisa, una leve carcajada?" quisiera poder evitar todo esto, pero siento que me observas todo el tiempo y quizás tenga la posibilidad de que me perdones por no ser... no poder ser... lo que teníamos pensado para mi. No me he adelantado en nada, ni logre ver lo que nadie ve, ni pude entender lo que dice el viento, ni sentir lo que la lluvia tenia para decir. Me falto sabiduría y por eso desisto... hasta que no logre liberarme no podré reconstruirme.. y así seguiré hasta que entienda el propósito de la vida que vos siempre me quisiste inculcar.



Sólo tengo que salir a comprar pegamento y pegar el hornito,
así podré al fin divagar
con el aroma de sus esencias que
reposaron algún día sobre aquella canasta.
Ésta que antes de caer era sostenida por el fuego,
que a pesar de que quemara, la mantenía arriba.

Y así sucesivamente

Así que has estado escribiendo sobre ella, así que has decidido arrancarme para siempre de ti. Así que ahora has decidido ser feliz, sin mí, y dejaste el deseo de aquella pestaña "Deseo que seamos felices". Repetidas veces, deseamos, hemos dicho eso para nuestros adentros.

Creer en el amor, hace rato pensé que no existía, he vuelto a caer. Tan, tan bajo que ya no quiero levantarme. La oscuridad es un buen color a estas alturas. Me gusta preguntarme que tan abajo del nivel del mar estaré en este preciso instante... y hasta que nivel puedo caer. Caerás conmigo... buena idea. Caer infinitamente esperando, o ansiando... no tengo idea de cuál de las dos, a que vos tomes mi mano para que seamos ambos.

Ahí afuera está el amor, está él, esperándonos... ¿Cuánto aguantará ahí esperando? Acá todo está involucrado, hoy nadie se salva de mi guillotina. Y quién será el culpable? no me permito preguntar siquiera hacer un juicio para averiguarlo. Todos caerán, no me interesa el veredicto.

La sonrisa real, o imaginaría, que me llenaba la vida. Que alguna vez dio una lujosa manera de sentir, hoy no existe. La he torturado hasta destruirla, no siento su esencia ni sus marcas, ni sus rastros, ni su aliento cálido. Ya nada he dejado con vida. La oscuridad me ha consumido y ya no me interesa. Si sobrevivió que me haga el favor de hacerse la muertita, que sea un perro fiel y se esconda... para que yo, su amo, no tenga que perseguirla para con mis propias manos ahogarla de una vez por todas en mi veneno.

Veneno que se ha construido en base a todo este tiempo guardando, aguardando, todo lo que ha pasado. ¿Ya te has olvidado? Hace no menos de dos días dijiste "te amo" y hoy sin siquiera un saludo te vas. Irresponsable, me has dejado con algo aún más fuerte que yo. O quizás la parte más fuerte de mí. Me he atrevido a leer, y he descubierto, como ya sabía, que has estado mintiéndome. Te diste el lujo de mirarme a los ojos, y mentirme. BIG BANG! Todo ha explotado, y no tengo intenciones... no hoy, de hacerte feliz. No te lo mereces, no vales nada, después de esto ya no hay nada que te merezcas. Creo que la vida me ha dado un buen golpe en el pecho. Y te he sentido muerto tan solo unos segundos, y me ha hecho sentirme satisfecha.

Dijiste que en ese momento se paró el mundo valla casualidad se paró mi corazón ese mismo día. Y decidí tirarlo, al fin y al cabo... si no bombea para qué lo quiero. Leerte, a veces era satisfactorio, hoy es una simple forma de torturarme y correr toda la luz que se había logrado imponer en mí. Pero he vuelto, como siempre quise, a perseguir lo que quiero. Y aunque no sea algo terrenal sé que lo voy a encontrar.

Te diste un lujo inapropiado. No te daba la pasta para tal beneficio... y lo lamento, porque a partir de ahora se terminó, sé que esto es lo peor que te puedo hacer y con eso me basta.




Todo, lo que somos y lo que podríamos ser.. si esto no se arregla no me volverás a ver.